La nueva Ley para la prevención del Desperdicio Alimentario que se acaba de aprobar en el Congreso de los Diputados tendrá un gran impacto en la industria alimentaria del país. La ley establece una serie de medidas que buscan reducir la cantidad de alimentos que se desperdician en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo.


Principales puntos que regula la ley

En primer lugar, la ley obligará a las empresas alimentarias a medir y cuantificar la cantidad de alimentos que se desperdician en sus operaciones. Esto incluye los alimentos que se pierden durante la producción, el almacenamiento y el transporte, así como los alimentos que se tiran en los supermercados y en los hogares. Las empresas deberán proporcionar esta información a la Autoridad Nacional contra el Desperdicio Alimentario, que se encargará de supervisar y coordinar todas las medidas para reducir el desperdicio de alimentos.

En segundo lugar, la ley establece medidas para fomentar la donación de alimentos. Las empresas alimentarias y supermercados estarán obligadas a donar los alimentos que no se han vendido pero que siguen siendo aptos para el consumo humano. Para ello, se establecerán acuerdos entre las empresas y las organizaciones benéficas para garantizar que los alimentos lleguen a las personas que más los necesitan.

En tercer lugar, la ley fomentará el uso de tecnologías innovadoras para reducir el desperdicio de alimentos. Las empresas alimentarias deberán adoptar medidas para mejorar la eficiencia en la producción, el almacenamiento y el transporte de alimentos. Además, se promoverá el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan reducir el desperdicio de alimentos, como por ejemplo la utilización de sensores para medir la calidad y la frescura de los alimentos.

Además, en el caso de los restaurantes, la ley establece la obligación de informar a los clientes sobre el tamaño de las raciones y ofrecer opciones para llevarse la comida sobrante.

Por último, la ley establece sanciones para las empresas que no cumplan con las medidas de reducción de desperdicio alimentario. Las empresas que no donen los alimentos que no se han vendido o que no adopten medidas para reducir el desperdicio de alimentos podrán enfrentar multas y otras sanciones.

En este contexto, ReFood ayuda a la industria alimentaria, supermercados y restaurantes a cumplir con los objetivos de reducción que marca esta ley, ya que el alimento que recoge y destina a alimentación animal, no se considera desperdicio alimentario.

En conclusión, la nueva ley contra el desperdicio alimentario que se va a aprobar en España tendrá un gran impacto en la industria alimentaria del país. Las empresas alimentarias estarán obligadas a medir y cuantificar la cantidad de alimentos que se desperdician, fomentar la donación de alimentos, adoptar tecnologías innovadoras para reducir el desperdicio de alimentos y enfrentar sanciones en caso de incumplimiento. Con esta ley, España se une a la estrategia de reducción de desperdicio alimentario de Europa y se une a otros países que ya han tomado medidas para reducir el desperdicio alimentario y demuestra su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial.